Vas más de un año desde que abrí este rinconcito virtual, y aunque me acuerdo de él seguido, nunca me da por actualizarlo.
Y es que cada vez que me dispongo a publicar algo nuevo surge en mí la gran pregunta…
¿Qué pongo?
No tengo el don de escribir de manera chistosa sobre banalidades de la vida, y mucho menos hacer lo mismo sobre cosas serias. Tampoco tengo una mente tan crítica y única para cambiar la forma de ver las cosas de mis amigos y de algún ocasional lector que por las destino de la red y la virgen del los apachurrados llegue a este rincón.
Hoy me di el espacio para leer diversos blogs para ver qué es lo que ponen los demás “bloggeros” y confirmé que no soy mucho mejor ni peor, que hay gente que escribe cosas muy interesantes y gente que escribe cosas que ni ellos volverán a leer. En fin, mi búsqueda tenía como objetivo saber qué escribir, y como todo buen investigador terminé con más preguntas que respuestas.
Comienza por recordar el motivo por el cual te atreviste a escribir la primera vez. Si te sirve aveces puedes escribir de una musa...
ResponderEliminarSuerte