sábado, 17 de septiembre de 2011

Los amigos

Mis primeros mejores amigos los tuve en el jardín de niños. Uno se llamaba Reynaldo y del otro no me acuerdo. Realmente no tengo ningún recuerdo de ellos, solo jugar y dibujar al lado de estas personitas que sabrá Dios que fue de ellos. Los dejé de ver cuando salí del kínder.

En la primaria recuerdo 3, Alberto, Mario y Chuy.

Alberto se fue al terminar 2do año, Mario al terminar 4to y Chuy al terminar 5to, a dos de ellos eh visto un par de veces, pero de la amistad ya no quedaba nada, la verdad hasta fue difícil reconocerlos (y ellos a mi seguramente).

En secundaria y prepa solo hice dos, mismos que continuaron hasta la universidad, aunque ya no llevé clases con ellos. Y en la universidad un par más, con los cuales aun tengo una gran relación.

La cuestión es que yo siempre pensé que las amistades eran para siempre, al menos las que se hacen de grande, pero es muy desilusionante darte cuenta que cosas tan sencillas como un trabajo, envidias, dinero, celos y otros sentimientos y cuestiones hacen que gente que pensaste siempre estaría ahí te de la espalda ante la primera adversidad. Esos han pasado a ser camaradas, gente con la que puedo salir a divertirme, pero que se que no les puedo abrir mi corazón.

Ya no estoy en la escuela, y el mundo laboral es mucho mas traicionero y cruel, y sé que difícilmente podré hacer amigos de verdad, así que espero que los que me quedan de la uni se queden un buen rato mas.

Yo no soy de nadie

En una semana dos personas me han dicho lo siguiente:

“oye, pero recuerdo que eres gente de ……”

o

“fulanita sabes que eres gente de ……”

A chinga chinga, ¿y nomas porque me pagan ya les pertenezco o qué? Tal vez para algunas personas sea un elogio pero no para mi. Yo no soy de nadie, ni siquiera mio.