jueves, 29 de diciembre de 2011

me voy!

que lástima pero adiós. me despido de ti y me voy!

me cambio a wordpress

acá dejo la nueva liga

domingo, 6 de noviembre de 2011

Cuando me muera

Ojalá alguien vea este post en los momentos posteriores a mi muerte, esas horas, minutos en que dicen.

“Supiste que se murió el Oscar? Qué Oscar? El que era así y aza, mira deja busco su facebook…. Ahhh ya sé quien!! Neta se murió? Que le pasó?

Como sea que “cuelgue los tennis” aquí les dejo unas peticiones.

1- 1-Donen mis órganos, todos los que se puedan reciclar, llévenselos, les aseguro que no sentiré nada cuando estén hurgando en mis entrañas.

2- 2- No me velen. Nunca me gustó la idea de ver a alguien en un cajón rodeado de sus seres queridos llorándole. Algunas personas dicen que es para llevarse un último recuerdo de esa persona. A mi no me interesa eso, los que me conocieron sabrán como fui y con eso es suficiente, y los que no hicieron el esfuerzo de conocerme en vida no me interesa que lo hagan cuando muerto.

3- 3- No me entierren, ya pasé mucha parte de mi vida acostado, no me imagino la eternidad en la misma posición. Si hay presupuesto quémenme, y hagan con mis cenizas lo que quieran, arrójenlas al mar, sobre un cerro, en el desierto, o pónganme en una urna y úsenme como pisapapeles.

Espero falte mucho para que tengan que hacerle caso a este post, pero si no, pues ya tienen una idea de como comenzar.

sábado, 17 de septiembre de 2011

Los amigos

Mis primeros mejores amigos los tuve en el jardín de niños. Uno se llamaba Reynaldo y del otro no me acuerdo. Realmente no tengo ningún recuerdo de ellos, solo jugar y dibujar al lado de estas personitas que sabrá Dios que fue de ellos. Los dejé de ver cuando salí del kínder.

En la primaria recuerdo 3, Alberto, Mario y Chuy.

Alberto se fue al terminar 2do año, Mario al terminar 4to y Chuy al terminar 5to, a dos de ellos eh visto un par de veces, pero de la amistad ya no quedaba nada, la verdad hasta fue difícil reconocerlos (y ellos a mi seguramente).

En secundaria y prepa solo hice dos, mismos que continuaron hasta la universidad, aunque ya no llevé clases con ellos. Y en la universidad un par más, con los cuales aun tengo una gran relación.

La cuestión es que yo siempre pensé que las amistades eran para siempre, al menos las que se hacen de grande, pero es muy desilusionante darte cuenta que cosas tan sencillas como un trabajo, envidias, dinero, celos y otros sentimientos y cuestiones hacen que gente que pensaste siempre estaría ahí te de la espalda ante la primera adversidad. Esos han pasado a ser camaradas, gente con la que puedo salir a divertirme, pero que se que no les puedo abrir mi corazón.

Ya no estoy en la escuela, y el mundo laboral es mucho mas traicionero y cruel, y sé que difícilmente podré hacer amigos de verdad, así que espero que los que me quedan de la uni se queden un buen rato mas.

Yo no soy de nadie

En una semana dos personas me han dicho lo siguiente:

“oye, pero recuerdo que eres gente de ……”

o

“fulanita sabes que eres gente de ……”

A chinga chinga, ¿y nomas porque me pagan ya les pertenezco o qué? Tal vez para algunas personas sea un elogio pero no para mi. Yo no soy de nadie, ni siquiera mio.

jueves, 18 de agosto de 2011

¿Qué dirán ellos de nosotros?

Tú y yo nos burlamos de su falta de pelo, sus lágrimas en películas ñoñas, su voz de pito y de una carencia que lo hace sentirse identificado con Enrique Iglesias (entre otras cosas).

Cómo será del otro lado?

¿Qué dirán ellos de nosotros?

Tú y yo nos burlamos de su falta de pelo, sus lágrimas en películas ñoñas, su voz de pito y de una carencia que lo hace sentirse identificado con Enrique Iglesias (entre otras cosas).

Cómo será del otro lado?

miércoles, 25 de mayo de 2011

Como matar a una cucaracha

En el cuarto se encuentran 4 pares de zapatos y uno de sandalias, 10 piezas de calzado en total. Súbitamente una cucaracha aparece en escena por debajo de la puerta. Se dirige rápidamente a la zona de los zapatos y me quedo perplejo.

Qué hago? La mato, la espanto o hago como que no la vi?

Mi primer pensamiento es, “no quiero a un insecto embarrado en mi piso, mejor la pateo hacia fuera del cuarto” me dispongo a patear al bicho pero me doy cuenta de que estoy descalzo y me retracto. ¿Entonces? “Déjala no va a hacer nada, pero… y si se me trepa en la cara mientras duermo? No, no, prefiero tener a la cucaracha embarrada en el piso que bailando en mi bello rostro”

“A darle muerte al insecto entonces” pero la nueva gran pregunta es ¿con cuál zapato? Con los zapatos de vestir definitivamente no, una camisa con corbata no hacen juego con zapatos y cucaracha. Quedan los tenis deportivos y las chanclas ¿con cuál? Me demoro un segundo pensando y el bicho está por entrar bajo la cama. Sin ver, tomo uno de mis tenis y descargo mi furia sobre el insecto que se funde al instante con la loseta blanca.

Ahora sólo queda una mancha café en mi suelo y otra en mi teni.